miércoles, 16 de diciembre de 2009

MÁS BIBLIOTECAS EN INTERNET


Más lectores en las bibliotecas, más bibliotecas en Internet
Aumenta un 10% el número de usuarios. El 40% de los centros ofrece su catálogo a través de la Red
EL PAÍS - Madrid - 16/12/2009

"Nunca se ha leído tanto en España", dijo ayer en la Biblioteca Nacional la ministra de Cultura Ángeles González-Sinde. Hoy, las cifras facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ilustran parte de esa afirmación. Las bibliotecas españolas crecen por todos los caminos posibles: puntos de servicio, usuarios, préstamos y presencia de cada centro en Internet.

Según el INE, las bibliotecas españolas contaron el año pasado con 16,30 millones de usuarios inscritos (13,30 millones de adultos y 2,91 millones en el área infantil), lo que supone un incremento del 10,1% respecto a 2006, año en que se realizó la anterior Estadística de Bibliotecas.

La estadística presentada hoy ha recogido un total de 6.601 bibliotecas, cifra superior en un 1,2% a la de 2006. En 2008 se ha contabilizado además un centro por cada 5.518 habitantes. En esta misma línea, el número de visitantes se ha incrementado un 5,0% y alcanza los 204,36 millones. Esto supone que cada ciudadano acudió a una biblioteca una media de 4,48 veces durante el año pasado.

Por comunidades autónomas, la mayor tasa de visitantes por habitante se dieron en Navarra (7,79). Entre tanto, la mayor proporción de usuarios se localizó en Castilla-La Mancha (50,9%).

Suben los audiovisuales, baja la música

Por tipo de documento solicitado en préstamo, el libro sigue en cabeza con el 64,2% y un aumento del 9,0%. Le siguieron los audiovisuales (23,5% del total) y sonoros (6,4%). Los primeros presentaron una tasa de crecimiento del 31,7%, mientras que los segundos registraron un descenso del 18,8%.

La cantidad de fondos existentes fue de 235,61 millones de documentos, un 7,7% más que en 2006. Los libros registraron el mayor aumento, con 7,68 millones más de unidades.

Internet se afianza

El uso de las nuevas tecnologías se está consolidando en las bibliotecas españolas. Así, la proporción de bibliotecas con acceso a Internet alcanzó el 87,7%. A comienzos de la década el porcentaje era la mitad. En las bibliotecas públicas este porcentaje se elevó hasta el 93,4%.

Finalmente, el 23,7% de las bibliotecas disponía de página web y recibieron 315,58 millones de visitas, un 13.2% más que en 2006. Además, el 40,6% ofreció su catálogo de fondos a través de Internet, cifra superior en un 11,2% a la estadística de hace tres años. El porcentaje para las bibliotecas públicas se situó en el 41,8%.

lunes, 14 de diciembre de 2009

LA VIUDA DE LARSSON DICE "NO"


La 'viuda' de Larsson dice "no"
Eva Gabrielsson, pareja del autor sueco, rechaza una oferta oficial y millonaria de la familia para compartir la herencia - El legado sigue en manos del padre y del hermano
JUAN DIEGO QUESADA - Madrid - 13/12/2009

El barullo formado por la herencia de Stieg Larsson parece no tener fin. Los herederos han ofrecido a Eva Gabrielsson, la que fue pareja del escritor durante 32 años, 20 millones de coronas (1,92 millones de euros) y una tercera parte de los derechos de autor, incluyendo los beneficios de las novelas adaptadas al cine. Pero Gabrielsson rechazó el jueves la oferta, después de cinco años de disputa, asegurando que no tiene interés por el dinero y que lo único que quiere es manejar en solitario el legado del malogrado autor de la trilogía Millennium.
La noticia en otros webs

Los herederos le cedían una tercera parte de los derechos de autor
Gabrielsson sacará a lo largo de 2010 un libro contando su calvario
Los amigos pensaban que esta vez sí llegaba la solución al conflicto
"Queremos que Eva tenga una vida confortable", dice Joakim Larsson
Las partes han estado más cerca que nunca de acabar con un enfrentamiento que surgió tras la muerte del escritor sueco en noviembre de 2004, apenas unos meses antes de que salieran a la venta los libros. La herencia cayó en manos de su hermano Joakim y su padre Erland. Gabrielsson, con la que llevaba viviendo desde que se marchó de casa a los 18 años, no vio ni un euro. Ahora, tras años de descalificaciones y acusaciones mutuas, los Larsson intentaban acabar con este drama que está a la altura de la repercusión mundial que ha tenido la obra de ficción del periodista. Gabrielsson, tras pensárselo durante un mes, ha dicho que no.
La mujer, que a lo largo de 2010 publicará un libro contando el calvario que ha vivido desde la repentina muerte de Larsson, esperó hasta las seis de la tarde del jueves, día en el que finalizaba el ofrecimiento, para rechazarlo. Su entorno asegura que ella no quiere nada de las ganancias de los libros (20 millones de copias vendidas sólo en Europa), pero sí tener el control absoluto de cómo se gestiona la obra del autor.
A su entender, como ha dicho a este periódico en varias ocasiones, no se está respetando la memoria de Larsson, con el que nunca se casó por miedo a que la ultraderecha tuviera acceso a los datos personales del escritor, siempre combativo con los xenófobos. Para Gabrielsson, tanto Joakim como Erland tenían que haber renunciado a la herencia ("Stieg no tenía apenas contacto con ellos desde que se fue de casa") y dejarle a ella, quien mejor lo conocía, manejar lo que dejó escrito Larsson antes de morir.
Para desenredar el entuerto, cansados ya de ser retratados como los malos de la película, los Larsson propusieron el 2 de noviembre este último acuerdo, a través de un artículo publicado en el periódico sueco Svenska Dagbladet. "Queremos que Eva tenga una vida confortable y que viva holgadamente", explica Joakim Larsson por teléfono desde Umeå, al norte de Suecia. "Estoy triste, pensé que ella iba a aceptar. La oferta es muy buena: una cantidad de dinero considerable y formar parte de la empresa con mi padre y conmigo. Todos saldríamos beneficiados. Nosotros queremos acabar con este drama de una vez", añade.
La abogada de Gabrielsson, Sara Pers-Krause, dijo entonces, después de ver publicado el artículo, que su clienta no tenía la intención de resolver el problema a través de los medios de comunicación. Los Larsson formalizaron después la propuesta con los abogados, pero meses después todo ha quedado en nada.
La vida de los Larsson, a pesar de la gran fortuna que han acumulado últimamente, es sencilla y austera. Joakim, el hermano, vive en un chalé adosado a las afueras de la ciudad de Umeå, cerca del Círculo Polar Ártico. Trabajó hasta verano como oficinista. El padre, Erland, reside en un barrio de jubilados junto a la pareja que tiene tras la muerte de la madre de Stieg, en 1992, y sigue usando su viejo coche. "No necesito el dinero. No me gustan los lujos", dice Erland. "Pero no voy a consentir que ella se quede con los derechos y que nosotros no podamos opinar de nada. Ni pensarlo".
La posibilidad de un acuerdo ha llenado páginas de la prensa sueca, impactada por el enorme éxito mundial que han tenido las novelas de Stieg Larsson y el barullo generado con su inesperada muerte. Una y otra parte han especulado ahora con acabar de la mejor manera el año, aunque todo se ha ido al traste. El jueves, los amigos de Gabrielsson, ante el silencio de ella, pensaban que al día siguiente, viernes, anunciaría un sí definitivo. Creían que sencillamente estaba esperando a que pasase la resaca de los premios Nobel.
La obra de Stieg Larsson, traducida a más de 30 idiomas, ha causado un gran revuelo en el mundo literario. Él se quedó sin conocer su propio éxito y apenas queda el recuerdo de verle paseando, camino de la editorial, con los manuscritos bajo el brazo, vestido con unos pantalones vaqueros gastados y una chaqueta de pana.
Un mes antes de que Stieg sufriese el ataque al corazón, el jubilado Lasse Bergström, antiguo jefe de la editorial Norstedst, estuvo varios días enfrascado en el manuscrito de Larsson. Los colegas de Bergström confiaban aún en su olfato de viejo cazatalentos y le hacían llegar a casa los borradores de algunos escritores primerizos. Fue leer la última palabra de la pila de papeles, y Bergström se acercó de inmediato al ordenador para escribir su opinión sobre lo que acababa de devorar: "He pasado tres días en cama con Stieg Larsson III, y sólo me he levantado para preparar la comida y ver el fútbol en la tele. [...] En otras palabras, Stieg Larsson, con su casi increíble capacidad de sostener una gran narración dramática en el género de novelas de intriga, lo ha hecho otra vez, y mucho mejor que la media".
Kurdo Baksi, amigo íntimo de Larsson, siente mucho que la historia de la herencia no haya tocado su fin: "Era bueno para Eva, era bueno para todos. Me cuesta entender por qué dice que no. El conflicto dura ya cinco años y cada vez se hace más grande. Es una pena". Baksi está convencido de que si él lograse sentar a Joakim, Erland y Eva en una misma mesa, sin abogados de por medio, se podría llegar a un acuerdo. Entonces, el alma de Stieg Larsson descansaría para siempre.

martes, 8 de diciembre de 2009

NUEVA NOVELA DE PAUL AUSTER


El arte es un juego que hay que tomarse en serio"

El autor de Trilogía de Nueva York vuelve en su nueva novela, Invisible, a algunos escenarios de juventud como París o Columbia. Es un libro poblado por jóvenes escritores víctimas del azar, el amor y la violencia

ANDREA AGUILAR - Nueva York - 08/12/2009

Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) regresa a la Universidad de Columbia y a París, dos lugares donde pasó parte de su juventud, con Invisible (Anagrama), su nueva novela. La entrevista transcurre, sin embargo, a pocas manzanas de su casa, en un café de Brooklyn, territorio habitual en sus ficciones. Es el día después de Acción de Gracias. Auster llega con algo de retraso y cortésmente se disculpa. Viste vaqueros y una camisa azul oscuro, lleva puesta una bufanda roja y gafas de aviador negras.

    Paul Auster

    A FONDO

    Nacimiento:
    03-02-1947
    Lugar:
    Newark
    Estados Unidos

    Estados Unidos

    "Mi trabajo es instinto, sensación, llega de golpe, no puedo defenderme"

"Lo más difícil es escribir sobre sexo, y en este libro hay mucho"

Invisible es el decimoctavo libro y la novela número 13 del autor de Trilogía de Nueva York. La escribió aproximadamente durante seis meses en 2008. Desde entonces ha estado trabajando en la siguiente, que ya ha acabado y saldrá dentro de un año. El nuevo libro ha recibido una brillante crítica en The New York Times, que lo ha saludado como su mejor obra, pero también otra funesta, a cargo del crítico de The New Yorker James Wood.

Lo cierto es que Invisible vuelve a estar poblada por escritores y jóvenes poetas -personajes familiares en el trabajo de Auster- que son víctimas del azar, el amor y la violencia. En este caso es un incesto lo que hace palpitar la trama. Dice que cuando su esposa (la también novelista Siri Husvedt) leyó este pasaje le dijo que parecía estar escribiendo sobre ellos. "Llevamos casados 30 años y hemos construido una amistad muy íntima, un vínculo emocional, intelectual y físico muy fuerte. Creo que tiene razón, de alguna manera eso estaba ahí cuando escribí", explica.

El escritor reconoce que en su ficción necesita hablar de espacios que le son familiares. "Me gusta escribir sobre cosas que conozco y que me han rondado la cabeza durante años. Intentas contar la verdad de tu personaje y del mundo tal y como lo conoces, pero al final el arte es un juego y por eso es divertido, aunque hay que tomárselo muy en serio", dice.

Como Walker, el protagonista de Invisible, Auster era estudiante en Columbia en 1967, le apasionaba la poesía francesa, que se esforzaba por traducir, y aquel año viajó a París en un intercambio. "He comprobado que cuando te concentras en algo distante en el tiempo la memoria te impulsa hacia delante", confiesa. Con su personaje también comparte el recuerdo de un cochambroso hotel en París donde él vivió en 1965. Y Auster, como Walker, fue un firme opositor a la guerra de Vietnam, aunque fantaseó con alistarse con los israelíes en la Guerra de los Seis Días. "Pensé que debía ir pero cuando empecé a planteármelo seriamente la guerra ya había terminado".

En la novela resuenan algunos temas de actualidad. Por ejemplo, el asunto de la evasión de la justicia que obsesiona al protagonista. Este viejo debate ha cobrado nueva fuerza con el caso de Roman Polanski, con quien Auster coincidió en los noventa en un jurado del Festival de Venecia. "Terminé el libro mucho antes de que le detuvieran", explica el escritor, uno de los firmantes del manifiesto en apoyo del director. "Éste es un asunto muy triste. Es un hombre mayor y no entiendo por qué esperaron 30 años para detenerle. Firmé porque me pareció injusto. Hasta donde yo sé, el juez estableció como pena que pasara un tiempo en un hospital psiquiátrico y Polanski cumplió. Luego el juez se retractó y fue entonces cuando se dio a la fuga. Ahora de pronto a todo el mundo le importa este caso, y yo la verdad es que creo que esto ya no es un caso".

La publicación del manuscrito póstumo e inacabado es otro de los ejes estructurales de Invisible. ¿Qué opina de la reciente y polémica publicación del último libro de Nabokov? "Él dijo que no quería que se publicase y su hijo ha tomado ahora la decisión de sacarlo a la luz", contesta. "En el caso de mi novela, no creo que Walker tuviera nunca en mente publicar lo que escribía. Se trata de introducir no ficción dentro de la ficción". El juego narrativo que Auster establece divide la novela en tres partes, con tres narradores y varios saltos entre pasado y presente. "Todo fue orgánico. Las historias me llegan de esa manera: emanan de una necesidad por contar y llega todo de golpe. Así es con todo mi trabajo. Es instinto, una sensación", sonríe. "No puedo defenderme".

La narración de Invisible pasa por la primera, la segunda y la tercera persona. "Cada una te pone en un estado mental diferente", asegura. "La segunda persona es la que da más miedo, de alguna manera parece que vuelve la historia del revés. A Walker le permite tomar distancia de sí mismo y al mismo tiempo el lector penetra bajo la piel del narrador, produce intimidad".

¿Es la intimidad lo más importante en literatura? "Depende de lo que quieras hacer. A veces uno busca objetividad y distancia". Confiesa que las escenas íntimas han sido lo que más le ha costado. "Lo más difícil es escribir sobre sexo, y en este libro hay mucho".

domingo, 6 de diciembre de 2009

EL MUNDO ES DE LAS MUJERES

El mundo es de las mujeres

Contra el viento, de Ángeles Caso (Gijón, 1959), fue la novela ganadora del reciente Premio Planeta, del que resultó finalista La bailarina y el inglés, de Emilio Calderón (Málaga, 1960). Contra la tendencia de los últimos años, los libros distinguidos en esta edición se presentan como "planetas puros, sin trampa ni cartón"

LLUÍS SATORRAS 05/12/2009

Ángeles Caso gana el Planeta con Contra el viento, la historia de una emigrante

Ángeles Caso, junto al presidente de la Generalitat y la ministra de Cultura. | EFE

Es casi inevitable empezar por referirse al Premio Planeta que acaba de elegir a su ganador y su finalista de este año. No es cuestión de analizar aquí las oscilaciones del premio a lo largo de los años pero sí recordar las veces en que ha buscado dignificarse culturalmente otorgando premios a autores de prestigio con resultados contradictorios. En los últimos años, por ejemplo, salieron ganadoras La fortuna de Matilda Turpin, de Álvaro Pombo, que no desmerece en relación al resto de su obra, y La hermandad de la Buena Suerte, que, en cambio, no añade nada al prestigio del que goza el filósofo Fernando Savater. En contraste, este año tenemos a un ganador y un finalista que son planetas puros. Sin trampa ni cartón. Con sus ventajas e inconvenientes, están ahí dispuestos para ser leídos y disfrutados por los adictos, los curiosos, los lectores esforzados y, cómo no, los críticos.

El catedrático David Viñas acaba de publicar con el título de El enigma bestseller (Ariel, 2009) un largo y detallado estudio sobre ese fenómeno editorial. No habla específicamente del Premio Planeta, al fin y al cabo un best seller de segundo orden. Pero en la novela de Ángeles Caso (Gijón, 1959) se detectan dos aspectos clave señalados por Viñas. Uno es la presencia de un héroe, en este caso la caboverdiana Sao, un ser incontestable que carece de sombras o defectos. Adjetivos como "esplendorosa", "majestuosa, "fuerte", "cercana" o "comprensiva" aparecen habitualmente para referirse a ella y de paso a sus amigas. El personaje merece nuestro aplauso incondicional por su impecable conducta. Incluso exponiéndose a peligros busca que su hijo pueda relacionarse con su padre: sabe lo que conviene a un niño, es decir, sabe lo que diría un psicopedagogo políticamente correcto. Naturalmente, a su alrededor pululan las amigas que la han reconocido al instante, con tan sólo mirarse, como intachable y que asimismo ella ha aceptado como aliadas. Ahora bien, hace falta el adversario y ése es el hombre por definición. Los hombres que salen en la novela o son personajes muy secundarios o son malvados, aunque por interés lo disimulen durante un tiempo. "Decente" es el adjetivo más positivo que se les dedica. El punto fuerte de este enfrentamiento es la relación entre Sao y el marido que la maltrata, llena de giros incomprensibles y situaciones artificiosas. Naturalmente, la ventaja es que la posición del lector y su simpatía por la víctima no ofrece dudas. Y ésta es la segunda cuestión de la que habla Viñas: la fuerte presencia de una enseñanza, un fin didáctico. El lector halla el camino claramente marcado. Sabe quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Y punto.

Esto no quiere decir que la novela esté mal escrita, ni carezca de interés. La autora maneja bien los mecanismos de la narración. La narradora, una mujer del centro de España, habla de sí misma y de su desamparada situación en la primera parte, pasa en la segunda a hablar de la vida de Sao, en su país y en Lisboa, para desembocar en Madrid en la tercera parte y producirse así, como corresponde, la reunión de las dos, narradora y protagonista, y esta última, mujer sin tacha, redima a la primera de sus desdichas. Un esquema casi místico que tiene su qué. Al lector se le conduce de la mano para apreciar el esfuerzo de los inmigrantes. Valores humanos que nadie discute y lectura ágil y entretenida. Lo dicho. Un premio Planeta para ser leído como tal.

- El País