Por qué hay que leer a Álvaro Mutis, según los escritores
Escritores de España y América hacen una valoración de la obra del
autor colombiano y dicen por qué hay que leerlo: Juan Gelman, Piedad
Bonnett, Javier Reverte...
El primer poemario que publicó Álvaro Mutis apenas duró un día en las
librerías de Bogotá antes de quedar hecho cenizas. Todo porque apareció
la víspera del día en que el 9 de abril de 1948 asesinaran al candidato
a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán, lo que desató el caos en todo el
país.
Ceniza primero y memoria después, la obra del autor colombiano ha
dejado un legado en la literatura en español que varios escritores
elogian y dicen por qué hay que leer a Mutis.
Maqroll es el hombre que ve más allá del horizonte. Un testigo
errante del tiempo y del destino que una vez conoce la gente se queda
para siempre con ellos. A través de él, Mutis revela el mundo del hombre
contemporáneo. Es la visión de quien, dice el propio Maqroll en su
diario, tiene “una fervorosa vocación de felicidad constantemente
traicionada, a diario desviada y desembocando siempre en la necesidad de
míseros fracasos”.
Juan Gelman (Buenos Aires, 1930) Poeta y Premio Cervantes 2007Es
uno de los grandes de la literatura en castellano. Su obra poética es
admirable y su prosa tiene un brillo pocas veces encontrado. Aunque no
fuimos amigos sino conocidos, su muerte para mí es realmente un golpazo.
Estoy muy dolido. Él era como un hijo escéptico, resignado; y en un
poema dice:
“Que te coja la muerte / con todos tus sueños intactos”,
y yo creo que así fue en su caso. Era un hombre de mucho humor y
vitalidad. Hay un dato, quizás no muy conocido, que fue periodista y que
puso la voz a Eliot Ness en la serie de televisión
Los intocables. En México la
parca
se ha llevado a grandes poetas en los últimos tiempos, como Alí
Chumacero, Víctor Sandoval, Rubén Bonifaz Nuño y ahora a Álvaro Mutis.
Yo le pido a la
parca que empiece a ocuparse de los críticos y
dejé tranquilos a los poetas, al menos por un tiempo. Hay que leer a
Mutis porque su literatura es muy refrescante, Maqroll el Gaviero es
alguien que sí te hace navegar interiormente.
Piedad Bonnett (Amalfi, 1951). Poeta y novelista colombianaCreó
un mundo poético muy particular que no tiene equivalente. Eso es lo que
nos otorgó. Un mundo que tiene su centro en el trópico, un lugar de
exuberancia vital pero también de deterioro y muerte. Y creó a Maqroll
el Gaviero, que encarna las visicitudes humanas. Su mundo está entre la
narración y la lírica, con un verso muy amplio, podríamos decir
barroco, que precisamente se corresponde con la exuberancia del trópico.
Juan Manuel Roca (Medellín, 1946). Poeta y narrador colombianoEl
aporte mayor a las letras continentales e hispanoamericanas tiene que
ver más con su poesía, donde logra unos acentos nuevos y le da una
vuelta de tuerca a cierta retórica desgastada de la poesía colombiana y
continental. Allí fundamenta todo lo que desplaza a la narrativa, una
mezcla entre el contar y el cantar. Sus dos grandes libros están en la
poesía -
Los trabajos perdidos y
Los elementos del desastre-,
donde hay unos paisajes tropicales y ruinosos que hablan del hombre y
sus derrotas. Son una historia clínica del mundo vista desde Colombia.
Si un colombiano que está fuera del país quiere volver sin regresar
físicamente, que lea
Nocturno, para que reciba una bocanada de
aire. Es un documento lírico que le hace un poeta universal pero a la
vez muy, pero muy, colombiano.
Francisco Ferrer Lenín (Barcelona, 1942). Poeta y narrador españolOigo
"Álvaro Mutis" y veo la obra selvática del aduanero Rousseau. Quizá
esta sea la más perfecta de las sinestesias que me acorralan.
Alberto Ruy Sánchez (Ciudad de México, 1951). Escritor y editorJusto
cuando el periodismo marca mayoritariamente a la novela, la voz
narrativa de Álvaro Mutis, proveniente de la poesía y alejada de todo
periodismo, se impuso como escritura vital, a la vez cuidada como
composición pero abierta a lo imprevisto. Sus novelas, en cuyas venas
late la poesía, hicieron a la vez que sus poemas fueran leídos como
parte de un mismo universo de rigor y pasión, una poética única en
nuestro tiempo. Maqroll es más que un personaje, es una actitud en la
vida, una manera de estar en el mundo.
Javier Reverte (Madrid, 1944), Narrador y ensayista
Es uno de esos raros escritores en los que uno no distingue muy bien la
línea en dónde termina la prosa y nace la poesía, o el revés. Supo
escribir como muy pocos sobre el dolor y la soledad. Y su saga de
Maqroll el Gaviero es un verdadero monumento en la literatura
latinoamericana contemporánea.
José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926) Poeta, narrador y Premio Cervantes 2012
La palabra Ultramar transita por la poesía de Mutis como por un
territorio legendario y le otorga un peculiar sentido universal. Todo lo
que ocurre en esta poesía depende de la adjetivación, de una
adjetivación desusada, magnánima, que le da a los objetos una
significación hiperreal. La órbita de la naturaleza colombiana, entre
los grandes ríos y la inmensa cordillera, sirve -tácita o expresamente-
de escenario, de telón de fondo de esa alegoría de la aventura perpetua
que se aloja en la poesía de Mutis.
Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) Escritor colombiano
Hasta después de los 60 años Mutis estuvo dedicado a "oficios tiránicos"
como los llamó García Márquez. Cuando se jubiló fue como si saliera de
la cárcel y liberó su prosa: ocho novelas en 10 años. Su poesía la había
escrito despacio y casi siempre en aeropuertos, mientras le daba la
vuelta al mundo. Ganó los premios más importantes de nuestra lengua
concedidos por jurados que se deslumbraron por su prosa majestuosa y por
las aventuras de Maqroll. Aunque él sostenía que toda obra está
condenada al olvido, yo apostaría a que dentro de un siglo se leerán más
sus versos que su narrativa. Aun así creo que el
Diario de Lecumberri, donde cuenta su experiencia de más de un año en la cárcel, es su libro más intenso, auténtico y conmovedor.
José Ramón Ripoll (director de RevistaAtlántica)
La poesía, como toda la obra de Mutis, es en sí misma una transgresión
idiomática y vital, en cuanto crea un mundo que funciona según otras
leyes de la naturaleza y no se conforma con retratar, ni siquiera
transformar la realidad que le rodea. De ahí que las opiniones del poeta
nos parezcan a veces extemporáneas y desentonadas. Para él, la palabra
funda e inicia “la danza de una fértil miseria”, que es la única vida
posible: germen generativo, pero mísero y resbaladizo, que nos aprieta y
libera al mismo tiempo Creo que esta actitud más que literaria de
Álvaro Mutis trasciende la época posmoderna que le tocó vivir y apunta a
un nuevo pensamiento, un ímpetu vital que surge de su propio paisaje,
pero que se universaliza en “ultramar”. Leer su poesía supone hoy
inyectarnos de esa fuerza renovadora que se debate entre contrarios y
nos impulsa a vivir entre los bordes, en el límite, en la frontera de lo
pactado y establecido. Mutis es un escritor absolutamentr distinto a
los demás, que se ve venir desde su primer poema,
La creciente,
donde un río eterno arrastra belleza y podredumbre, la alegría de los
carboneros y el hediondo barro que nos inunda. Ahí está ya todo Mutis. Y
hay que andar por el borde para no caerse
PIlar Resyes Forero (Editora de Alfaguara)
Álvaro Mutis solía decir que todo cuanto había escrito estaba destinado a
celebrar y perpetuar a Coello, un punto de la geografía colombiana
donde se encontraba la finca cafetera de su familia, en la que pasó los
días felices de su infancia. Ubicada en el piedemonte de la cordillera
central, en los Andes colombianos, de este lugar de tierra caliente
emana el paisaje y la substancia misma de su literatura.
Mutis fue un poeta mayor. Desde sus primeros poemas en los que evoca ese universo de naturaleza desbordante (
"al amanecer crece el río, retumban en el alba los enormes troncos que vienen del páramo"), hasta sus últimos versos, escritos al comenzar el siglo, ("
pienso a veces que ha llegado la hora de callar"),
su obra se cimenta sobre poderosas imágenes, en las que la lengua
castellana crece con el paisaje que intenta describir. Ese paraíso
perdido en el que habita su personaje, Maqroll el Gaviero, cuyas
andanzas cuentan siete novelas hermosas. Fue un narrador tardío (aunque
escribió en sus inicios un par de relatos formidables e incluso una
novela, Dios bajo a La Gaima, de la que publicó un único capítulo) y
escribió todos sus libros de ficción en un lapso muy corto. Pero toda su
obra, la poética y la novelística, goza de una coherencia interna
admirable. Tanto que parece que su autor hubiera diseñado una hoja de
ruta desde sus primeros versos. Un camino que su protagonista, el
errante por naturaleza, nunca creyó que existiera.
Oscar Hahn (Iquique, 1938) Poeta chileno
Ha muerto Alvaro Mutis. Ha muerto el estratega de la palabra. Escribió
la crónica regia y la bitácora de este reino y del otro. Maqroll lo ve
perderse en el horizonte. Ha muerto Alvaro Mutis de un bel morir.